Existe la fecha exacta de semana santa

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Existe la fecha exacta de semana santa


La referencia a los cuerpos celestes, sus movimientos y los fenómenos vinculados con ellos, está muy presente en estos días plenos de sentido religioso, en que los ritos de la Iglesia Católica recuerdan, paso a paso, la pasión y muerte de Jesucristo.



Para calcular las fechas de esta “celebración anual movible”, que puede tener lugar en fechas muy diferentes, también ¡hay que mirar al cielo!, al igual que se hace para buscar a Dios.


Durante la Semana Santa, el mundo cristiano conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén, cuando todo el pueblo lo recibió y alabó como a un verdadero rey con palmas, y la última cena de Jesús con sus apóstoles en la que, según el Nuevo Testamento, les ofreció pan y vino, y esto dio origen a la Eucaristía o Comunión.
También se conmemora la muerte de Jesucristo en la cruz, su jornada de reposo en el sepulcro y, finalmente, su resurrección, es decir, su vuelta a la vida después de haber pasado por el trance de la muerte.


Todos estos hitos del cristianismo se conmemoran respectivamente durante el Domingo de Ramos, el Jueves Santo, el Viernes Santo, el Sábado Santo o Sábado de Gloria y, por último, el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección.
El comienzo de este período religioso, que transcurre desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, no resulta tan sencillo de determinar y fijar en el calendario cristiano, como en el caso de los distintos días sagrados que lo componen.


La Semana Santa no es una fiesta fija en el calendario, como sucede con la mayoría de las celebraciones. Para establecer su inicio hacen falta algunos conocimientos básicos de los fenómenos astronómicos, a los cuales se les concedía gran importancia en el pasado.


En el Concilio de Nicea, convocado por el emperador romano Constantino I el Grande y que celebró la Iglesia en el año 325 después de Cristo, se estableció que la Pascua de Resurrección, o sea el domingo que concluye la Semana Santa, se celebre cada año “el domingo siguiente a la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera”.


De este modo, puede afirmarse que el calendario litúrgico se rige por el movimiento del Sol y la Luna, y por la alternancia de las estaciones, en consonancia con los dictados de la naturaleza, una de las máximas expresiones de la obra y presencia de Dios.


Luna Llena


El plenilunio o “luna llena” es una fase del satélite terrestre que ocurre cuando la Tierra se encuentra situada entre el Sol y la Luna, y durante la cual el hemisferio visible de la Luna alcanza su mayor iluminación y aparece en el cielo nocturno como un blanco disco brillante.


Durante los equinoccios, término que significa “noche igual”, el Sol se sitúa en el plano del Ecuador terrestre, donde alcanza el apogeo. En esta etapa, la noche y el día tienen la misma duración en todo el planeta.


Por aparte, la primavera o transición entre el invierno y el verano, comienza en términos astronómicos con el equinoccio de primavera: entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur.


El equinoccio de primavera, es decir, el momento del año en que el Sol atraviesa el plano del Ecuador, acontece aproximadamente en las mismas fechas, aunque varía de unos años a otros.


Si se busca en el calendario cuándo será la Luna llena siguiente a este equinoccio, el domingo que le sigue al referido plenilunio será el Domingo de Resurrección.
Si esa Luna llena cae en jueves, ese día será Jueves Santo, si cae en viernes, será Viernes Santo.
En resumen, la Semana Santa se celebra el primer fin de semana que sigue a la primera luna llena después de que entra la primavera.


Esta forma de establecer las fechas de la Semana Santa se efectuó en recuerdo y homenaje a la muerte de Jesucristo en la Cruz, la cual —según los documentos disponibles— ocurrió un viernes en que había Luna llena.


Tierra Santa


Las continuas migraciones, sobre todo a países árabes vecinos o a EE. UU, han hecho de la comunidad cristiana una minoría exigua que lucha por sobrevivir y mantener vivo el espíritu de Jesús en su lugar de nacimiento, muerte y resurrección.


Tras décadas de migraciones, la comunidad cristiana de Tierra Santa lucha por sobrevivir y mantener vivo el espíritu de Jesús.


En esta Semana Santa salen a la luz los datos de peregrinos que acudirán a los Santos Lugares y, en especial, a la ciudad cisjordana de Belén, cuna del cristianismo, pero en contraste con las cifras récord de este año —cuando se espera la llegada de 50 mil visitantes—, los cristianos en Tierra Santa se encuentran reducidos a la mínima expresión.


Fuente: Prensalibre
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